Cromañón en primera persona: "Me doy vuelta, hago diez pasos y había pibes muertos"
Gonzalo sobrevivió a la masacre y le cuenta a Ver para Saber lo que ocurrió esa noche.
Gonzalo muestra por dónde salió en la noche del 30 de diciembre de 2004. Foto: Ver para Saber.
Un solo tema que no llega a finalizar y confirma lo que nadie imaginaba, pero de alguna manera se anunciaba. "Yo había estado en otro incendio hacía unos días", le dice Gonzalo a Ver para Saber. El 30 de diciembre finalizaba una serie de tres recitales de Callejeros en Cromañón. En uno de los shows previos se había generado un principio de incendio, algo que también les ocurrió a Jóvenes Pordioseros y La 25 en el mismo boliche. Los apagaron con vasos de cerveza.
Gonzalo tenía 14 años y se había enamorado de Callejeros en el mismo 2004, como la mayoría de sus amigos. Era la banda que estaba despegando en el under del rock nacional. Antes del primer tema que nunca terminó, Omar Chabán (encargado de Cromañón) y Patricio Santos Fontanet (cantante de Callejeros) le habían pedido al público que la corten con la pirotecnia y se porten bien. "Estuve en la zona hasta que terminó el operativo de rescate, más o menos a las 4 de la mañana. Encontré a mi último amigo y me fui", cuenta uno de los sobrevivientes de la masacre que se llevó 194 vidas.
Las luces se apagaron y lo que parecía un pequeño incendio que se iba a sofocar, empezó a emanar tóxicos desde la media sombra ubicada en el techo. "Recuerdo cómo salí, un montón de gente te empujaba. No se cómo llegué de la puerta hacia afuera", agrega Gonzalo. El humo penetrando en los cuerpos de los espectadores fulminó en minutos a las víctimas fatales, produjo heridas y desmayos. Salir mareado o sin saber cómo, fue suerte para algunos como el entrevistado.
"Recuerdo cómo la candela prendió el techo"
La cultura rock había tomado del fútbol la pasión, el aguante y la fiesta que se traducía en banderas y bengalas. Callejeros tenía mucho de eso en su público y dio un salto en la cantidad de fanáticos durante el 2004, que lo llevó a tocar en Obras. Pero Cromañón fue una trampa de ambición. Estaba habilitado para poco más de mil personas y esa noche entraron cerca de cuatro mil. Pirotecnia y un tres tiros que hizo volar la candela letal. "Me acuerdo que se cortó la luz y en unos minutos salí. Vi cómo empezó a incendiarse", recuerda Gonzalo.
20 años buscando responsables y justicia
Entre las organizaciones de sobrevivientes y familiares hay distintas posiciones. Lo cierto es que luego de una primera instancia judicial, músicos, organizadores y funcionarios terminaron condenados. Fueron presos pero luego, a los integrantes de Callejeros, los absolvieron. Revisiones e idas y vueltas de la Justicia llegaron dos décadas después a un punto en el que nos encontremos sin presos por la causa.
Chabán murió en 2014, los funcionarios quedaron libres pese a las coimas y el Jefe de Gobierno de aquel entonces, Aníbal Ibarra, eliminado en la política. Quienes se salvaron, las familias de las víctimas y seres queridos, siguen buscando la verdad. Reclamando por condenas que creen adeudadas. Y luchando porque la memoria sirva para que no suceda una tragedia similar. Una masacre, porque se pudo evitar.
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